¿Cómo surgió este blog?

Carlos Rubio niño

Recuerdo con nostalgia cómo era la vida cuando no existían las videoconsolas, los móviles ni otros aparatos electrónicos.

La vida se desarrollaba con los amigos en la calle.

La vida era distinta.

Hablábamos más, jugábamos más, compartíamos más.

Y, en los pueblos, ¡qué te voy a contar! Gozábamos de una libertad y contacto con la naturaleza que hacía que nunca estuviésemos aburridos.

Recuerdo con nostalgia las historias de mis abuelas, mi padre, mi madre, mis tíos y tías, …

Sentado en las rodillas de mi padre al calor de la lumbre, la vida era intensa, emocionante y trepidante.

Luego, a la mañana siguiente, trataba de emular con mis amigos esas mismas historias.

Y no me daba cuenta que con mis propias experiencias estaba generando nuevas historias.

Historias forjadas en el mundo rural del siglo XX. No sé si mejor o peor que el del siglo XXI, pero, al menos, diferente.

La sociedad fue cambiando conforme yo crecía y las historias, aunque siempre presentes en reuniones familiares, fueron dando paso a inquietudes laborales y preocupaciones por el futuro.

Así que, después de terminar la carrera, tuve varios trabajos temporales.

¡No vas a decir que no!¡Tienes que ganarte la vida!

Y acabé trabajando durante muchos años en una empresa que me permitía vivir, pero donde no era feliz.

Hasta que un día la crisis económica propició un drástico cambio en mi vida.

En lugar de venirme abajo, busqué salidas y decidí reinventarme (palabra tan de moda en cualquier crisis).

Me especialicé en marketing digital y, recordando aquellas historias de mi pueblo, abrí este blog.

Después, se cruzó en mi vida un tal Javi Pastor que contribuyó definitivamente a que el cambio se hiciera realidad.

¡Iba a vivir de escribir!

Carlos Rubio y hermana

¿Qué me anima a seguir publicando?

«Muchas gracias Carlos por el precioso recuerdo que has hecho de mi abuelo y su trabajo, mi madre se ha emocionado leyéndolo».

Sergio Royo

«Me encanta!! Bonitos recuerdos!! Recuerdo cuando los chicos tocaban las carracas y matracas y gritaban por la calle:el primer toque a los oficios!!! Lo estoy oyendo!!! Y con que ilusión vestimos al Niño!! Todo nos parecía poco!! Yedra, tortas, etc…. Y siempre con la recompensa de la tarde de merienda de la culeca!! Enhorabuena por tu trabajo!!!»

Lola Alonso

¿Quieres leer las historias que me contaban, y todavía me cuentan, mis antepasados y las que yo mismo fui creando?