procesión fiestas de Torrelapaja (carretera)

Cómo eran las fiestas de Torrelapaja cuando se celebraban en septiembre

A todo el mundo le gusta la fiesta, la diversión y la algarabía.

Pero a los que somos de pueblo o tenemos relación con el mundo rural, lo que más nos gusta son las fiestas de nuestro pueblo ¿o no?

¡Vivan las verbenas!

Hasta principios de los 80, el día principal de las fiestas de Torrelapaja era el 8 de septiembre, festividad de la Natividad de la Virgen María.

En la actualidad se celebran el último fin de semana de agosto.

banda tocando en las fiestas de Torrelapaja

Descripción de las fiestas de Torrelapaja

Todo comenzaba el día 7 por la tarde, la víspera.

Al atardecer, la juventud del pueblo iba a la estación a esperar a los músicos que venían en tren de otros pueblos. Casi siempre procedían de Villarroya o Aniñón. Esa misma noche ya había baile en la plaza.

No existían grandes escenarios como los camiones de hoy en día con enorme focos y potentes instrumentos y altavoces. Por aquel entonces se formaba un semicírculo en el suelo con 10 o 12 sillas para los músicos de la banda, delante de la puerta de “la Vitoria y el Manolo”.

Los músicos se hospedaban entre los propios vecinos y compartían con ellos techo y comida.

El Ayuntamiento los repartía por orden correlativo por las diferentes casas de Torrelapaja. El orden se mantenía vigente para el reparto del año siguiente, alterado solamente por razones personales que impedían poder acoger a los músicos el año correspondiente, como por ejemplo luto por el fallecimiento de un familiar durante ese año.

El día 8 de septiembre era el día de “la fiesta”.

Por la mañana, los mismos músicos tocaban diana a las nueve de la mañana y después tenía lugar la misa mayor (misa solemne).

Tras la misa se realizaba la subasta de palos, tal y como todavía se sigue haciendo hoy en día.

subasta de palos fiestas de Torrelapaja

Esta subasta tiene como finalidad que la Virgen de Malanca, llevada en procesión por las calles del pueblo, sea introducida en la iglesia por aquellas familias que, con motivo de una ofrenda, petición o acción de gracias personal, pujen por cada uno de los palos de la peana de Nuestra Señora.

Antes de comer, los mozos y mozas, que no casados y casadas, iban a “Casa del tío Patricio” (el bar de entonces) a tomar el vermut o aperitivo.

Después de comer también se acudía allí al café y la partida de cartas, salvo que hubiera sobremesa en casa con invitados.

Por la tarde, volvía a haber baile hasta la hora del Rosario, que se rezaba al atardecer.

Sobre las once de la noche era hora de mover el esqueleto, de nuevo, hasta la una de la madrugada.

El día 9 había otra vez diana floreada y después de la misa de difuntos tenía lugar otra subasta popular con aportaciones de los propios vecinos. Cada uno daba lo que podía: pollos, rosquillas, roscos,… y el alguacil de turno, durante muchos años “el Teodosio” era quien dirigía la subasta.

alguacil de Torrelapaja en las fiestas

El día 10, último día de fiestas, era el día de “la sopeta”.

Un grupo de hombres pasaban por las casas. Las mujeres les daban roscones para hacer “sopeta” por la tarde. Se servía un vaso de vino y un trozo de roscón para todo aquel que lo desease.

Dado que el Ayuntamiento no pagaba la música de ese día, los mozos ajustaban con la banda el precio y eran ellos mismos quienes pagaban el baile, ya que normalmente cobraban sueldo a partir de los 15 años y pagaban “a escote”, es decir, dividiendo la cantidad total entre el número de jóvenes.

Eran, por tanto, unas fiestas muy sencillas y piadosas, acordes con las costumbres de la época.

¿Vives, procedes o pasas las vacaciones en un pueblo?

Seguro que tiene unas fiestas maravillosas y guardas en tu recuerdo muchas anécdotas que contar.

Por favor, compártelo con todos nosotros y dime las diferencias o similitudes que existen con las fiestas de Torrelapaja de mitad del siglo XX.

10 comentarios en “Cómo eran las fiestas de Torrelapaja cuando se celebraban en septiembre”

  1. Me encanta!!! Siempre me lo contaban mis abuelos, y me lo sigue recordando mi madre!!! Tiempos felices sin grandes pretensiones, tan solo, unirse todo el pueblo y pasar unos bonitos días rodeados de los que solo podíamos ir en julio y agosto, y en fiestas! Gracias por recordarlo

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